Hace varios días leí una entrada del amigo Rafa "Kabila" referente a Andrè Gorz y el amor a su mujer que me emociono muchísimo y que me trajo a la memoria varias películas y varias reflexiones, entre ellas trozos de una entrevista que leí hace tiempo no sé dónde y no se de quien, pero que me gustó muchísimo y que me hizo reflexionar sobre la vida en general, y que se la dedico a esos amigos que como a todos en algún momento nos da el bajón, la entrevista hacía referencia a la película "LA VIDA ES BELLA", la cual se presta muy bien a reflexiones sobre la vida y el amor; la cual me encanto y es una de mis películas favoritas.
Reflexiones sobre aspectos importantes de la vida, para invitar a pensar a aquellas personas que quieran hacer lecturas más amplias y espero que siga habiendo quien encuentre en mis reflexiones puntos que le sirvan para dialogar, reflexionar, profundizar y, en definitiva, vivir más y mejor.
La grandeza de La vida es bella está, a mi juicio, en contarnos cómo "aún es posible la esperanza", cómo 'el amor es más fuerte que la muerte', que 'el amor hace milagros'. Y toda una serie de frases que son percibidas como utópicas, pero que pueden ser verdad. Y pueden ser verdad, en la medida que las 'hagamos verdad' en nuestra vida.
La grandeza de La vida es bella está, a mi juicio, en contarnos cómo "aún es posible la esperanza", cómo 'el amor es más fuerte que la muerte', que 'el amor hace milagros'. Y toda una serie de frases que son percibidas como utópicas, pero que pueden ser verdad. Y pueden ser verdad, en la medida que las 'hagamos verdad' en nuestra vida.
"En este mundo traidor nada es verdad ni mentira: todo es según el color del cristal con que se mira", escribía Campoamor; y dice la sabiduría popular "cada uno habla de la feria, como le va en ella". En muchas de mis intervenciones me toca hablar de la felicidad. Con la mayoría de personas que hablo tengo que ayudarles a encontrarla. Y os confieso que ambas cosas me resultan además de apasionantes muy difíciles. No hay una regla general. No hay dos personas ni dos vidas, ni dos circunstancias iguales. Ni siquiera parecidas. La felicidad como la verdad, o la “feria” es distinta para cada itinerario.” ‘No hay ningún tren para la felicidad”, formulaba hace poco. Casi todo se puede adquirir, más o menos “en serie”, en un sitio o en otro, a un precio u otro. La felicidad como el amor, la verdad, la alegría no trae manual de instrucciones. Se logra con la propia artesanía.
"Una mujer preguntó al maestro: ¿Qué tengo que hacer para que mi hijo sea feliz? Y le contestó el maestro: ¡Sea usted feliz!" Y dice el lema de una Escuela de Padres: "Los hijos no aprenden, imitan". La familia normal proporciona a sus miembros de todo menos familia, hogar, calor, afecto. Un padre que se precie no puede estar con su hijo, porque tiene que estar trabajando para darle otras muchas cosas.
La principal moraleja que saco del genial film de Benigni , es que Guido ama tanto a Josué y a Dora, que hace hasta lo imposible, para que pase lo que pase, sean felices, a pesar de las circunstancias. El único camino para la felicidad es el amor.
Casi todo el mundo se queja de que su vida es triste, dura, monótona, amarga, inaguantable. Y lo curioso es que la culpa ¡siempre la tienen los demás, lo de fuera! En mí ya larga vida de terapeuta me he convencido de que la solución está en “estar por encima de las circunstancias”. Se suele creer que el problema son las circunstancias, lo que viene de fuera. Pero el problema y la solución están en cómo me tome yo eso que me viene de fuera. He visto a gente ahogarse en un minúsculo y risible vaso de agua y a otra nadando en un océano profundo de olas altas y constantes. La cuestión es saber nadar. Y muy importante, aprovechar para aprender y entrenar, mientras no cubre. Reconozco que, cuando ya cubre mucho, es muy difícil que se vea posibilidad de poder flotar.
En una entrevista que presenta el último Cinemania, Emma Roig pregunta: "¿Una sola frase le inspiró La vida es bella?" Y Roberto Benigni contesta: "Sí, fue precisamente cuando leí el diario de Trotski, a pesar de que tuvo una vida terrible, llena de relatos atroces, acaba su historia diciendo: “he vivido todo esto, pero al final, sólo me queda decir una cosa "la vida es bella". (Que esto me recuerda a nuestro querido Marcos, que igualmente como él dice y nos deja reflejado en su libro pese a los tiempos oscuros, es un canto al amor, a la vida y la libertad.)
Todos nosotros tenemos el derecho y el deber de decir lo mismo. El título traspasa el filme, es la frase más simple y a la vez lo que encierra todo. ... Lo que narro es real, hubo supervivientes de campos de concentración que fueron capaces de salvar el romanticismo. El amor, la imaginación y la fantasía son capaces de superar cualquier cosa. El protagonista ayuda a su hijo a superar una experiencia tan horrible, ...es el regalo más grande que un padre puede dar a su hijo."
Y en otra entrevista, de Graham Fuller, dice Benigni: "Para mí, si eres capaz de reír, eres el dueño del mundo”. ¿Acaso hay algo más simple o más hermoso que proteger la inocencia, que tener el derecho de proclamar que la vida es hermosa hasta el último momento? Desde un punto de vista histórico es posible que la película adolezca de alguna inexactitud. Pero hay que recordar que es una historia de amor, no es un documental. No hay violencia explícita porque ese no es mi estilo. Hay gente que ha dicho que no hay suficiente horror en las escenas en el campo de concentración. Sin embargo, si ya mostramos la posibilidad de que mueran los niños, ¿puede haber algo más horroroso? ...
Sin duda a mí me hizo pensar, lo que nos quejamos a veces, sin pensar en lo afortunados que somos y que deberíamos dar GRACIAS por todo lo que tenemos y una vida por delante que disfrutar....¡¡¡CARPE DIEM!!!
2 comentarios:
Sí, querida M. José., hay algo que debemos hacer es compaginar nuestra suerte de vivir en este mundo pero sin conformarnos. Conformarse es arrugarse, dejar de vivir. Pero sería injusto no reconocer que somos privilegiados, a pesar de todo.
Por cierto, La vida es bella es una película preciosa. No me extraña que sea de tus favoritas.
Un beso, salud, memoria y república
Si rafa, totalmente de acuerdo, además te lo dice una inconformista, no hay que conformarse y menos con las injusticias, pero debemos saber valorar lo bueno que tenemos y lo privilegiados que somos en la mayoría de las cosas, saber apreciarlas y disfrutarlas al máximo. Un beso.
¡¡Salud, Memoria y Libertad!!
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